Radio Mitre

A las mujeres bonaerenses: ¿Por qué si fuimos tan tolerantes con otros gobernadores revalidándoles un segundo mandato, aun cuando los primeros no siempre fueron buenos, nos mostramos tan impiadosas e inflexibles con esta gobernadora? ¿Cuáles han sido los males imperdonables que ha cometido para que le neguemos un segundo mandato? ¿Fue indiferente, grosera, soberbia con sus gobernados? ¿Obró con desidia, deshonestidad o mala fe? ¿Se condujo de modo débil, dubitativo o acomodaticio en su toma de decisiones? ¿Se dejó caer en escándalos faranduleros o exhibió un modo de vida frívolo y licencioso? ¿Impuso, como gobernadora, sus posturas personales por sobre las posiciones manifiestas de distintos colectivos de género, o permitió que tanto sus legisladores como las agrupaciones se expresaran libremente? ¿No fue acaso con un carácter reservado, sereno, pero decidido que tuvo la fortaleza y la valentía de acompañar en la lucha a las madres del paco y dar batalla al narcotráfico, a las madres del dolor y enfrentar a la policía corrupta, a los empresarios y trabajadores hostigados y encarar al sindicalismo mafioso? ¡Mujeres! Vivimos en la provincia más grande del país donde permanentemente una mayoría de coprovincianos la eligen, por sobre otras provincias, para procurarse un futuro mejor. También los hermanos latinoamericanos la prefieren para radicarse e intentar la suerte que no encuentran en sus países. Sepamos que esta libertad de ingresar y asentarse en suelo bonaerense sin ningún impedimento crea un enorme desafío poblacional y territorial donde, seamos honestas, la abundancia no es lo que predomina ni el bienestar, precisamente, lo que se alcanza, y muchas veces manipulados por inescrupulosos que se aprovechan de los más débiles y necesitados: la pobreza se impone. Pobreza que no ha podido eliminar ningún gobierno a pesar de sus buenas intenciones, intervenciones y considerables períodos de gestión. ¿Es justo, entonces, cargarle todo el peso de responsabilidades de esta odiosa realidad a la gobernadora actual? ¿No fue, acaso, quien defendió, peleó y recuperó el fondo del conurbano? ?Las mujeres bonaerense de buena voluntad podemos lograr que la primera gobernadora de la provincia de Buenos Aires continúe con un segundo mandato, corrija sus desaciertos, profundice los logros y nos reencause como sociedad sin revanchismos ni odios. A nosotras nos corresponde acompañar con una mirada atenta y rigurosa el curso de su desempeño. De nosotras depende.